viernes, 19 de julio de 2013

Una semana para volver - Picnic y boda en la favela

Ha sido un día muy completo. Por la mañana, he estado divulgando con la organizadora. He registrado la ONG en un portal muy conocido en Brasil donde se publican muchas ofertas de voluntariado. De momento, nuestra prioridad es encontrar alguien que de refuerzo escolar. Aquí hace muchísima falta apoyo extraescolar para ayudar a los niños en las cosas más básicas. Podéis ver las ofertas de la ONG aquí, y si queréis compartir, estáis invitados :) 

La tarde fue muy divertida. Tenemos un campo de fútbol pequeño cerca de la sede. No habíamos ido nunca porque siempre está ocupado, pero ayer nos acompañaron dos de los profesores de guitarra para pedir a los chavales que estaban jugando que nos dejaran un hueco. Aunque parezca raro, los niños que llevamos estaban super ilusionados. Es algo que, aunque lo tienen cerca, no suelen hacer porque siempre está ocupado. Estuvimos jugando y cantando un rato. Era bastante difícil mantenerles calmados porque eran muchos y muy revueltos. Se nos ocurrió jugar al limbo y les encantó. Ninguno lo conocía! Nos lo pasamos muy bien :)

Juego de la pelota caliente

Juego de la pelota caliente


Después de esto, anduvimos a una zona cercana donde hay un par de mesitas de piedra a hacer un picnic con los más mayores (mayores de 5 años). Los que podían, traían algo de picar. Nosotras compramos algunas cosas también. Lo pasamos super bien, se veía a los niños muy felices. Ver cómo disfrutan, como ríen, como se olvidan de que viven rodeados de violencia es una sensación increíble. Los niños aquí son mucho más abiertos que los españoles. Te ven un día 5 minutos y cuando te encuentran al día siguiente se acuerdan de cómo te llamas, te abrazan, te besan...son muy cariñosos.

El limbo en la favela :)

El maluco vino a visitarnos en medio del picnic y todos los niños fueron corriendo a saludarle y abrazarle (le habían visto un día durante una hora) Las niñas empezaron a decir que somos novios y le robaron 2 reales de su mochila para ir a comprar dos anillos y preparar una boda express. Me habría gustado que vierais la ilusión que tenían. Todas las niñas, cuando te ven, empiezan a decirte que eres su madre. Creo que están muy necesitadas de una figura adulta, y aún más de la estructura madre-padre. En fin, que nos casaron y se lo tomaron totalmente en serio. Es alentador ver que las niñas, a pesar del entorno malicioso, conservan gran parte de su inocencia. 

Picnic com as crianças

Sólo tengo una cosa negativa para contar. Tuvimos un pequeño percance que me dejó bastante triste (a mi más que a cualquiera de los niños, que ven la muerte como algo mucho más natural). Había un gatito casi recién nacido en el campo de fútbol en el que jugamos antes del picnic. Estaba enfermo y merodeando por la zona. Estaba claro que le quedaba poco para morirse. Uno de los niños lo sacó del campo y al cabo de unos minutos todos los niños se alborotaron porque acababa de pasar un coche y lo había atropellado. No quiero dar más detalles, pero se me aguó el día. Os cuento esto por lo siguiente: al llegar a las mesitas donde hicimos la merienda, los niños sacaron el tema del gato. Estaban preocupados, pero no tanto como lo estaba yo. Empezaron a hablar de que algunos ya habían perdido a su abuelos (hablo de niños de entre 5 y 8 años); y uno de ellos dijo, con mucha naturalidad, que su padre estaba muerto. Los demás niños siguieron hablando como si nada. Me quedé asombrada. Ese niño no tenía padre, lo había dicho sin pena y a los demás niños les parecía de lo más normal. Estuve observándole después mucho rato. Me habría gustado saber qué le pasó a su padre, si él lo conoció, si él de verdad estaba tan bien como aparentaba. En nuestra favela murió muchísima gente y era un hecho de lo más cotidiano. Por suerte, las nuevas generaciones sólo representan pequeñas huellas de la matanza que hubo. 

Este fin de semana lo vamos a pasar en Salvador de Bahía. A la vuelta os contaré más cosas! :) 

4 comentarios:

  1. Patricia, supongo que el día a día en la favela te tiene muy ocupada. Pero desde España te agradecería que contaras si las protestas sociales en las calles de Brasil llegan a las favelas ó, por el contrario, son protestas de la clase media urbana brasileñan, cuyos prejuicios ya has mencionado alguna vez en tu blog.

    Espero con impaciencia tu experiencia en Salvador de Bahía. Lo paséis bien.

    Un beso muy fuerte

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  2. Por cierto, espero que tu link en la revista "ELLE", en la sección de "viajes" te aporta nuev@s lector@s curios@s.
    "Hola,
    quería presentar el blog de una compañera de trabajo. Ha decidido dedicar sus tres semanas de vacaciones a colaborar con una ONG en Río de Janeiro, en una favela. Por lo que cuenta en su blog está siendo una experiencia enriquecedora y muy positiva. Por eso he decidido compartir su blog con vosotras. Por supuesto que no es una propuesta de viaje para cualquiera. Pero es una experiencia viajera y vital muy interesante.
    http://vivirenunafavela.blogspot.com.es/"

    Disfruta de tu última semana
    Besos

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  3. ¿Y el post del finde? No vale vaguear....

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  4. Compi! Aunque no pongas tu nombre, me imagino quién eres, jajaja. Todos tenemos derecho a un fin de semana de vaguería, no? :P Gracias por compartir mi blog!

    En cuanto a las protestas, en las favelas no se ve nada de eso. La gente está ocupada con el día a día. Si acaso alguien se manifiesta, lo hace en el centro. Por aquí las conversaciones cotidianas giran en torno a otros temas (niños, comida, ropa, droga, música, etc).

    Sí, en general es la clase media la que protesta porque ahora ve sus intereses en peligro.

    Un besazo!

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