miércoles, 17 de julio de 2013

Segunda semana - Cine en la favela y otras cosas

Comienzo este post diciendo la mayor verdad de mi vida actualmente: me quiero quedar en la favela!!!! :(

Ayer fue un día de lo más normal. Como ya os he contado, los lunes no hacemos gran cosa porque son el día para organizar el resto de la semana. Hablé con Bea (ella vive en la favela y ayuda a la organizadora de la ONG en todo lo relacionado con ella, nos enseña, nos acompaña, toda una ayuda) y le sugerí que me ayudara con el portugués, especialmente conversación. Sin pensarlo me dijo que sí, así que hemos acordado estar hablando una hora al día, mientras paseamos o hacemos otra cosa. Ayer fue nuestro primer día. Fuimos al centro de salud y al supermercado mientras yo chapurreaba un portunhol castizo y ella tenía mucha paciencia. Me gustó ver el centro de salud, está bastante nuevo y bien cuidado. Allí fuimos a recoger unos medicamentos. Los dan gratuitamente con receta. En la cola para recogerlos dos señoras empezaron a hablar conmigo de todo un poco. Los cariocas son encantadores! La verdad es que a una de ellas casi no la entendía porque hablaba muy rápido. Era una señora de unos 45 años, vestida como si tuviera 20 y maquillada hasta las cejas (literalmente; las cejas las tenía pintadas). Me dijo que a ella le encanta ir al baile funky y que ella vivía en la comunidad de al lado, una zona que en un pasado cercano era enemiga de nuestra favela. Hoy ambas están organizadas bajo el mismo comando porque nuestra favela invadió a la otra. Según nos cuentan, hubo muchísimas mueres en esa toma. 

A minha professora de portugues :)

El baile funk es un acto social. Creo que ya he hablado del tema en algún otro momento. Allí acuden tanto jóvenes como mayores y se baila de forma bastante despreocupada. Hoy me han contado que, además de drogas, alcohol y armas, hay un lugar en estos bailes que se llama el corredor. Allí las chicas van con falda y sin ropa interior y tienen sexo con cualquier hombre, normalmente los poderosos de la favela. Es una especie de orgía. El problema es que muchas quedan embarazadas y después no saben de quién es el bebé. Parece que ahora esto no sucede tan a menudo, pero en el pasado sí era bastante común. Sí, increíblemente triste. 

Por la tarde tuvimos cine en la sede de la ONG. Pusimos Ice Age y había palomitas (pipocas les llaman) y Guaraná para los niños. Los lunes a las 18:30 será día de cine. Hemos traído un proyector prestado y, con una sábana en la pared, la película se veía bastante bien :)

Cine en la favela 
Hoy (martes) hemos tenido más actividad. Por la mañana he estado organizando la divulgación. He estado dándonos a conocer en algunas plataformas de voluntariado e intentando, a través de Tweeter, que nuestro proyecto tenga más receptores. A ver si vemos los resultados :) Después he tenido mi clase de portugués con Bea. Hemos ido a dar un paseo por la favela y hemos hablado de todo un poco. De momento me da un 6,5 de nota. Espero llegar al 8 antes de irme!!

Por la tarde hemos tenido oficinas. Hemos hecho percusión corporal con los niños. Creo que se lo han pasado muy bien! Nos ha visitado uno de los montañeros que conocimos en la excursión del sábado (uno de los malucos). Está interesado en colaborar con la ONG dando clases de guitarra y también nos ha contado que en su universidad existe la posibilidad de encontrar financiación para el proyecto. Se ha quedado con nosotras toda la tarde y ha estado colaborando también con los talleres que hemos hecho. Se agradece que un brasileiro se comprometa con la comunidad de la favela. Normalmente, nuestra ONG sólo recibe voluntarios extranjeros. Los brasileños, además de que no todos tienen conciencia de solidaridad, tienen miedo de ayudar en las favelas por el miedo que tienen.

Taller de percusión con Susi y maluco invitado

La desinformación de los medios de comunicación y los rumores pesan más que la verdad: hay favelas no pacificadas en las que se puede (y debe) entrar. No es tan peligroso como lo pintan. Aquí vive gente normal, con trabajos normales, gente buena y gente mala, como en cualquier sitio del mundo. Cuanto más se les excluya, más continuará el círculo vicioso de miedo-exclusión. Así que es importante que un carioca, que vive fuera de la favela, quiera comprometerse. Puede ser el comienzo de un buen cambio :)

Crianças :)

Si eres una persona curiosa, la favela es una explosión de preguntas. Vivir aquí es convivir con un fenómeno social muy complejo pero muy apasionante, con tantos matices, tantas razones, y tanto pasado y tan sangriento, que es imposible opinar sobre la vida en la favela o dar consejos a quienes viven dentro de ella si no has nacido aquí. Yo bombardeo a la organizadora de preguntas. Cada día que pasa, cada cosa que observo, nacen nuevas incógnitas. En nuestra favela, hace no muchos años, moría muchísima gente sin razón aparente. Además de la guerra entre zonas, dentro de la misma favela los bandidos mataban a cualquier persona. No preguntaban ni pedían explicaciones. Si habían escuchado algo sobre ti que no les gustaba, si pensaban que habías dicho algo sobre ellos, te mataban. Moría gente inocente todos los días. La organizadora dice que salías de tu casa, y era más o menos normal encontrar un cadáver al lado de tu puerta. Nadie se escandalizaba. Los más atrevidos miraban para ver si podían reconocerlo. 

Una vez que acababan de matar a alguien (fuera la policía o entre los mismos favelados), de manera casi automática, salía gente de los comercios y casas cercanas y recogía los rastros del asesinato. Era una especie de limpieza automática no pactada. En silencio, limpiaban los restos y al minuto ahí no había pasado nada. La organizadora cuenta que, a veces, este ''saneamiento'' instantáneo era perjudicial para ellos mismos. Cuando la policía mataba a alguien, le metía en el coche y contaba que había muerto de camino al hospital, así que nunca se podía llegar a hacer justicia. De esto no hace tantos años, 15 años aproximadamente. Toda persona mayor de esa edad ha visto eso continuamente aquí. 

Historias como esta debe haber millones. De momento estoy recopilando lo que me cuenta la organizadora, que es bastante. En los próximos días os contaré cuánto gana un bandido, en qué invierte el dinero el jefe de la favela y otras curiosidades!

Buenas noches :)

lunes, 15 de julio de 2013

Segundo fin de semana - Excursiones descalzas y más - La locura de las voluntarias

Puedo describir el fin de semana con una palabra: INCREÍBLE. No puedo pedir más, ni a las personas que me rodean ni a la vida en sí!

El sábado nos levantamos temprano para hacer una ruta que se llama el Pico del Papagayo. Es uno de los más altos de la isla. Como sabéis, la información que pasa de boca a boca suele perder exactitud, y así nos pasó con ésto. En principio pensábamos que sería una hora de subida y otra de bajada (es 1 km de altura aproximadamente), así que fuimos muy animadas pensando en que al bajar nos daría tiempo a ir a la playa. Íbamos 7 mujeres, con chanclas de playa, bikini, una botella de agua y algo de fruta. Pues bien, resultó ser que la excursión no era de una hora andando, era de 11 horas prácticamente trepando. Sí. Un uno más!!!!! Claro, que eso no lo supimos hasta que volvimos, jajaja.

El Pico del Papagayo es el que asoma después de la montaña más alta 

Entrada al camino. No sabíamos lo que nos esperaba...

 Era un paisaje precioso, selvático, vimos a monos por los árboles que parecía que silbaban;  increíble, repito. A los 30 minutos de empezar decidimos quitarnos las sandalias, el terreno era bastante abrupto y se iba mejor sin ellas. Si no lo habéis hecho nunca, os lo recomiendo. No hay botas de trecking que superen la adaptabilidad y precisión de los pies. Eso sí, al bajar casi muero. Pero mereció la pena! Llevábamos una hora andando cuando 2 de las integrantes desistieron (normal, sólo nos quedamos las que estamos locas). Cuando se marcharon, nos desviamos del camino y ahí sí empezó la aventura. Empezamos a subir por una zona por donde caía agua y había rocas gigantescas (descalzas), nos escurríamos, nos picaban plantas y bichos, nos quedábamos atascadas. Cuando conseguimos llegar a una zona que parecía el camino, nos dimos cuenta de que estábamos perdidas y tocó bajar todo lo que habíamos subido (a todo esto, tengo una rodilla operada y accedí a ir a la excursión porque se suponía que era light). Bueno, no os puedo describir la bajada. Sólo os digo que me despedí de mi madre en alto varias veces (Mamá, te quiero). 

¡¿Dónde nos hemos metido?!

 Después de esto y de reencontrar el camino, decidimos volver por donde habíamos venido e irnos a pasar el día tranquilamente a la playa. Justo entonces aparecieron tres simpáticos brasileiros, equipados cual Indiana Jones, que conocían el camino. Imaginaos también lo que ellos debieron pensar al vernos aparecer como si fuéramos indígenas de la zona, en bikini y descalzas y llenas de porquería hasta la cabeza. Bastante gracioso, sí. Así que, otra vez estando locas, nos unimos a ellos. 

Los brasileiros malucos


Y ahí siguió la aventura. Todavía íbamos pensando que quedaba poco, pero que va, cuanto más andábamos más parecía que no llegaríamos nunca. 5 horas después, llegamos a la cima. Con las plantas de los pies molidas, casi sin agua, sin comida (excepto un par de plátanos robados en la recepción del hostal y una bolsa de patatas fritas) y con la necesidad de volver lo antes posible porque si anochecía lo íbamos a tener bastante difícil. 

La cima :)

¿Que si valió la pena? Sin duda. La sensación de estar tan conectadas con la naturaleza (lo de ir descalzo no es ninguna tontería), y las alucinantes vistas, hacen que tenga el mejor recuerdo de cualquier excursión que haya hecho. El esfuerzo sí trae siempre una recompensa :) 



Habíamos quedado con los brasileiros aventureros (acabamos llamándoles malucos - locos-, aunque no sé quiénes estamos peor, si ellos o nosotras) en que les avisaríamos al llegar abajo. Tuvimos problemas técnicos y no pudimos hacerlo hasta bastante más tarde. Cuando hablamos con ellos, nos pidieron que miráramos al Pico del Papagayo (ya era totalmente de noche), y ahí estaban, dándonos las buenas noches desde la cima con una linterna. Si imagináis esto a la orilla del mar y con todas las estrellas mirándote, coincidiréis en que fue una noche mágica :)


La bajada. No os digo nada!!!!

Nuestros pobres pies

Volvimos al hostal a ducharnos y fuimos a cenar a un sitio precioso a la orilla del mar y alumbrado con velitas. Había un señor tocando canciones muy conocidas con la guitarra en directo. Lo que os digo: un día inmejorable.

:)

Hoy - domingo - dos de nosotras hemos preferido tener un día algo más tranquilo, sobre todo por el miedo de apuntarnos a una excursión de una hora y que luego durara 10. Hemos estado limpiando la playa durante unos 40 minutos (es una iniciativa de una chica australiana que hemos conocido allí). La verdad es que hasta que no juntas toda la basura no te das cuenta de lo sucia que está :(

La basura no llega sola a la playa!

Más tarde hemos ido a Praia Preta, una playa cercana con partes de arena negra. He estado interrogando a la directora de la ONG (que también ha venido el fin de semana con nosotras), sobre la política e historia de esta favela. Os contaré detalles en los próximos días.  El ferry salía a las 17 horas así que sólo nos ha dado tiempo a comer rápido e irnos. Por cierto, en el hostal, al ir a recoger las cosas, he conocido a un chico de Alcorcón (yo soy de Móstoles, la ciudad más próxima!!!). Ya os digo, el mundo es un pañuelo enanito! A la vuelta, nada más pisar nuestra casa (la de la favela, ya la sentimos como nuestra), ha empezado a llover como nunca he visto. Parte del techo aquí es metálico, y hay algunas ventanas que son sólo el hueco, sin cristal. Ha empezado a caer agua, goteras, unos ruidos que bien superan el miedo que dan los bandidos.

Be water, my friend


Ahora parece que ya se ha calmado. Que tengáis un comienzo de semana estupendo :)

sábado, 13 de julio de 2013

Noveno día - Vamos a Ilha Grande y descubro que nuestra favela no está pacificada!

Hoy ha sido un día estupendo, de esos días que sabes que todo en la vida tiene un por qué y que todas las personas que te encuentras en tu vida aparecen por alguna razón, por más simple que parezca. Hemos ido a correr por la manhana (estoy en un ordenador portugués y no tengo letra enhe) y después nos hemos preparado las mochilas porque este fin de semana lo vamos a pasar en Ilha Grande :)

Preparadas para el viaje :)

Hemos cogido un bus hasta la rodoviária (algo así como la terminal de autobús). Hemos salido más tarde de lo que debíamos así que hemos ido perdiendo todos los transportes que teníamos que coger (primer bus, segundo autocar, y tercer barco). Por suerte, hemos ido cogiendo los siguientes disponibles y, aunque hemos tardado más de lo previsto, hemos llegado bien.


El pueblo desde donde hemos cogido el bus era precioso. El típico pueblito costero con barquitos de madera y, por si fuera poco, rodeado de montanhas súper verdes. Desde Río, se tarda unas 2 horas en llegar hasta aquí. Ahora mismo no recuerdo el nombre, en unos días lo actualizaré. - El nombre es Conceiçao de Jacarei -. En barco, se tarda una hora en llegar hasta Ilha Grande (que es, como su nombre indica, una isla muy grande). Cuando hemos llegado, la luz se había ido en toda la isla (no está muy poblada, sólo un par de pueblos), y estaba todo apagado, excepto la luz de velas que habían puesto en casas y restaurantes, además de la luz de la luna y las estrellas. Ha sido increíble; se veía el cielo más bonito que he visto en mi vida.



Puerto de Conceiáo de Jacarei
Hemos ido andando a oscuras a buscar el hostel donde nos quedábamos (Che lagarto, de la misma cadena que el de Copacabana). En la recepción he conocido a un grupo de chicos irlandeses (mi padre es irlandés), y en la habitación a un senhor llamado John, irlandés también, y que nació en un pueblo muy cercano a donde nació mi padre en Irlanda (un pueblo muuuuuy pequenho, o sea que es muuuucha casualidad!!). He estado hablando con él un buen rato. Es profesor de una universidad en Irlanda y ha ejercido durante 13 anhos. Un día, decidió tomarse un anho sabático y viajar por el mundo, y aquí está acabando su viaje. Me ha estado explicado todo lo que ha aprendido durante su viaje, cuánto miedo ha perdido a la vida, ha sido muy interesante! Le he pedido que nos hiciéramos una foto para ensenhársela a mi padre, y me ha dicho que ok, y que además me hacía un retrato! Ya subiré fotos :)

John, el irlandés, haciéndome un retrato personalizado!! 
Después de mi retrato,  hemos ido a cenar en el pueblecito, a oscuras de nuevo. Hay muy buen ambiente. Da gusto ir andando tranquilamente por la naturaleza, sin miedo de encontrarte a un tío armado en la siguiente esquina. Esto es el paraíso! :)

Cena en un restaurante de comida típica de la región de Minas Gerais 

Lo más destacable del día es que me he enterado de que nuestra favela NO está pacificada. Hasta ahora, todo el mundo me había dicho que sí lo estaba porque puede entrar la policía. Yo me preguntaba: si la policía puede entrar, para qué se arman los bandidos? Por qué hay badenes por toda la favela y troncos de árbol impidiendo que los coches circulen? Pues bien, nos ha acompanhado a Ilha Grande una exvoluntaria australiana, y me ha dicho que nada de eso. Que la favela no está pacificada, que en todo caso es más pacífica que otras porque no hay muertos todos los días y se respira cierta tranqulidad. Bueno,yo sigo diciendo lo mismo: en la favela me siento segura. Sólo hay que saber por dónde y cómo moverse. 

Buenas noches :) (subiré fotos de este post cuando lleguemos el domingo!)


viernes, 12 de julio de 2013

Octavo día - Proyecto de recaudación de fondos y bandido simpático

Hoy ha sido un día tranquilo. Nada de redadas policiales ni de bandidos pidiendo nada. Por la mañana me he dedicado a buscar formas de obtener fondos para ayudar a la directora. No sé si alguna vez lo habréis intentado, pero es una locura. He estado toda la mañana buscando páginas de crowdfunding (financiación colectiva). Finalmente he creado un proyecto con el portal Lánzanos, podéis acceder a él haciendo click aquí . Hemos fijado una cantidad de 1200 euros para recaudar en 35 días. Si se recauda el total antes de ese tiempo, nos aprueban la donación. Si no se llega a esa cantidad, no nos dan nada! :( Os estaremos muy agradecidas si queréis compartirlo, y más aún si decidís donar. Cualquier ayuda es necesaria. 

Yo, Neuza y Manoli trabajando en la divulgación 


Después de comer (sí, habéis adivinado, arroz con feijao :D ), hemos tenido clases con los niños como de costumbre. Hoy, el bandido de turno era muy simpático. Ha pasado un par de veces y ha hecho comentarios graciosos y bastante ingeniosos. En esta vida tiene que haber de todo!

Dos niños en el taller de la tarde
La novedad más destacable es que hoy, por fin, he tenido dos alumnos en las clases de inglés! Una señora de 54 años y un niño de 10, así que no ha sido muy fácil adaptar el nivel. Lo mejor de la historia es que he aprendido yo más portugués dando una clase de inglés que ellos inglés!! Para cenar, la organizadora nos ha preparado pizza casera. La verdad es que no nos podemos quejar, es la mejor cocinera que conozco después de mi propia madre!

Dos bichitos de los más revoltosos

Hay algo que a todas nos llama mucho la atención, y es la forma en que bailan las niñas. En Brasil hay una música de moda a la que llaman funk (que casi nada tiene que ver con el funk). Podríamos equipararlo al dancehall de Jamaica o al dembow dominicano. Todas las semanas se hacen fiestas en las favelas de baile funk. Las letras de las canciones hacen apología al sexo, la droga, la violencia y denigran a la mujer. Las chicas lo bailan de forma muy sexual (podéis ver vídeos de funk en youtube), y en la televisión, en programas que se emiten en hora infantil, salen las cantantes de esta clase de música haciendo shows casi desnudas (algunas en tanga) y bailando de esa forma también. ¿Consecuencia? Las niñas de la favela hacen lo que ven. Y os podéis imaginar lo triste y lamentable que puede ser ver a niñas de entre 4 y 10 años bailar así. Pues sí, así lo hacen todas. Anoche, en uno de los lugares a los que fuimos a tomar una cerveza, una niña que bailaba así nos dijo: mi padre tiene una pistola. Cuando alguien le llama feo, la saca y les mata. 

Este fin de semana vamos a invitar a Neuza (la directora) y Bia (una de las chicas de la favela que más nos está ayudando y acompañando) a ir a Ilha Grande, una isla entre Río de Janeiro y Sao Paulo. Os iré contando qué tal por ahí :)

Boa noite!